Los juegos de exterior ofrecen a la comunidad escolar muchos beneficios. Estos juegos mejoran el desarrollo físico de los niños, mejoran su coordinación y estabilidad, y fomentan la creatividad y la imaginación. Los juegos de exterior también ayudan a los niños a desarrollar habilidades sociales como el trabajo en equipo, la comunicación y la resolución de conflictos. Estos juegos también ofrecen a los niños la oportunidad de pasar tiempo al aire libre, lo que mejora su salud y bienestar. Por último, los juegos de exterior permiten a los niños practicar habilidades para la vida, como la toma de decisiones, la resolución de problemas y la gestión del tiempo.