Las pizarras de corcho ofrecen una gran ventaja para la educación, ya que permiten a los educadores explicar con facilidad conceptos complejos a los estudiantes. Estas pizarras tienen una superficie lisa y agradable al tacto, por lo que los estudiantes pueden participar activamente durante la clase. Las pizarras de corcho son resistentes y duraderas, lo que significa que no se desgastan con el uso repetido. Al contrario que otras pizarras, el corcho se puede borrar sin dejar restos o manchas, permitiendo que los profesores limpien la pizarra entre clases. Esto les permite comenzar la lección desde un punto en blanco cada vez, lo que facilita la comprensión de los temas. Las pizarras de corcho también son respetuosas con el medio ambiente, ya que se pueden reutilizar muchas veces.