Contar con un destructor de papel ofrece una variedad de beneficios tanto para el usuario como para la empresa. El principal beneficio es el aumento de la seguridad al eliminar la posibilidad de que información confidencial sea robada o divulgada por documentos no destruidos. Esto también reduce el riesgo de sufrir una sanción por la violación de la Ley de Protección de Datos. Además, un destructor de papel también es una buena forma de reducir la cantidad de desechos generados por la oficina, permitiendo así contribuir a una producción más limpia y sostenible.