Primero, es importante remover el polvo con una aspiradora para eliminar todos los restos de suciedad. Después, se recomienda aplicar un limpiador de suelos de acuerdo con las instrucciones indicadas para el tipo de suelo y el producto seleccionado. Para los suelos cerámicos, se recomienda usar una mopa húmeda. Para los suelos de madera, se recomienda usar un limpiador especial para madera. Por último, debe aplicarse un acondicionador para suelos para protegerlos y garantizar una limpieza profunda. La limpieza de suelos es una excelente manera de mejorar la salud, la seguridad y la apariencia de los espacios. Además, los buenos productos de limpieza contribuyen a mantener los suelos en buen estado, prolongando su vida útil.