Las etiquetas colgantes son una herramienta de organización versátil que puede usarse para muchos fines. Una de las principales aplicaciones es etiquetar documentos y materiales de oficina, como carpetas, archivadores y libros. Esto ayuda a identificar rápidamente los documentos y a mantener el orden sin necesidad de memorizar contenidos o fechas. Además, estas etiquetas también se pueden usar para etiquetar productos, ya sea para identificar unidades de almacén, para indicar precios o para identificar diferentes tamaños. Esto ahorra tiempo y esfuerzo en la identificación de productos. También son útiles para la organización de festivales, conciertos y otros eventos, ya que permiten etiquetar los puestos, los pasillos y los asientos.