La destrucción automática de documentos es una herramienta fundamental para garantizar que los documentos contengan información confidencial no caigan en las manos equivocadas. Esto se hace posible gracias a los niveles de seguridad P-5, que establecen una serie de medidas para asegurar que los documentos se destruyan completamente, impidiendo que cualquiera pueda recuperar información confidencial almacenada en ellos. Estas medidas incluyen la eliminación de la información de manera segura, el uso de técnicas de corte, rasgado y compactación para garantizar que los documentos queden completamente desintegrados, y la utilización de tecnologías de seguridad avanzadas para asegurar que los documentos se destruyan de manera segura sin posibilidad de recuperación.