Los cascos de seguridad son una herramienta vital para proteger la cabeza y el cuello de lesiones en el trabajo. Estos cascos proporcionan una barrera física entre la cabeza y el medio ambiente, protegiéndola de impactos, caídas, deslizamientos, golpes, objetos voladores y cualquier otro peligro que se pueda presentar. Esta protección es especialmente importante para los trabajadores que trabajan en áreas en las que hay un riesgo de accidentes o de exposición a peligros como sustancias químicas o partículas en suspensión. El uso de un casco de seguridad también es esencial para aquellos que trabajan en alturas, ya que evita lesiones graves en caso de una caída.