Las sillas sin brazos son una excelente opción para espacios colectivos, ya que ofrecen mayor movilidad y flexibilidad sin comprometer el confort. Esto significa que los usuarios pueden desplazarse fácilmente dentro del espacio sin tener que levantarse de la silla, y también pueden mover la silla fácilmente para adaptarla al área que deseen. Esto hace que sea una excelente elección para espacios donde se necesite flexibilidad y movilidad de los usuarios, como salones de clase, oficinas y espacios de recepción.