Los niños son particularmente vulnerables a los dañinos rayos ultravioleta del sol, por lo que es esencial que los padres aborden la protección solar de sus hijos para garantizar que estén protegidos. La protección solar para los niños es especialmente importante porque la exposición solar a una edad temprana aumenta el riesgo de cáncer de piel en la vida adulta. Usar protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de al menos 30 aumenta la protección de los niños contra los rayos UVA y UVB perjudiciales, y reducirá el riesgo de daños graves a la piel. Además, la protección solar para los niños también ayuda a prevenir quemaduras solares dolorosas, manchas solares y envejecimiento prematuro de la piel.