Un buen expositor horizontal debe ser fácil de instalar y mantener. Debe tener una buena construcción y resistir la corrosión. También debe tener una superficie lisa para facilitar la lectura y una estructura resistente para soportar la presión y la vibración. Además, un buen expositor horizontal debe ser fácil de limpiar y ofrecer protección contra el polvo y la suciedad. El expositor debe tener una buena capacidad de almacenamiento y estar hecho de materiales resistentes que ofrezcan una durabilidad y resistencia a la intemperie.