Los percheros de pared tienen la ventaja de ahorrar espacio ya que se pueden instalar en la pared, ocupando menos espacio. Esto los hace ideales para espacios reducidos, como pasillos y recibidores. Además, ofrecen una gran variedad de diseños y colores para adaptarse a cualquier estilo de decoración. En cambio, los percheros de suelo son más adecuados para grandes espacios, ya que ocupan más espacio y no pueden ser montados en la pared. Estos percheros son también más robustos y resistentes, lo que los hace ideales para espacios comerciales.