Las clavadoras presentan una ventaja significativa sobre las grapadoras, ya que permiten encolar documentos más gruesos y más pesados. Las grapadoras suelen usarse para encolar documentos delgados como hojas de papel, mientras que las clavadoras pueden ser usadas para encolar documentos más gruesos y más pesados, como cartones, cartulinas, etc. Esto permite a los usuarios encolar documentos más gruesos y más pesados que con una grapadora. Además, las clavadoras también presentan la ventaja de ser más resistentes, ya que están hechas de materiales más duros y duraderos. Esto permite al usuario usar la clavadora durante más tiempo sin necesidad de reemplazarla. Estas características hacen de la clavadora una herramienta ideal para uso profesional, ya que ofrece una mayor resistencia y resistencia a la corrosión. En resumen, las clavadoras ofrecen una mayor resistencia y resistencia a la corrosión, permitiendo al usuario encolar documentos más gruesos y más pesados.