Los taburetes ofrecen una serie de beneficios únicos para el mobiliario escolar. A diferencia de las sillas, los taburetes son más ligeros, lo que les permite ser movidos y reubicados con mayor facilidad. Esto significa que los estudiantes pueden cambiar de lugar para trabajar en grupo o formar grupos aún más rápido. Además, los taburetes tienen una estructura más baja, lo que les permite a los estudiantes sentarse más cómodamente en el suelo de la clase. Esto puede proporcionar una mayor comodidad y libertad a los estudiantes. Por último, los taburetes son más baratos que las sillas, por lo que los directores y profesores pueden comprar más unidades con el mismo presupuesto.